El 16 de julio, en la fiesta de Nuestra Señora del Carmen, seis novicias han celebrado su Primera Profesión en la capilla de San Vicente de Paúl de la Casa General en Roma: Atiqa, Anum y Raheela de Pakistán, Michela y Giulia de Italia y Mira del Líbano.

La celebración ha sido presidida por el padre carmelita Valery Bitar. Eran presentes Sor Nunzia y su Consejo General, las hermanas de la Casa General y algunos familiares que han podido participar en la alegría de la donación. Al final de los dos años transcurridos en el noviciado, las jóvenes han pronunciado los votos de obediencia, castidad, pobreza y servicio espiritual y temporal a los pobres siguiendo el ejemplo de Santa Juana Antida.

Tras la Primera Profesión de votos temporales han pasado a ser Junioras, formando parte de un grupo de más de 30 jóvenes profesas temporales de nuestra familia religiosa. Esta segunda etapa de integración progresiva proporciona una
experiencia de vida comunitaria y de apostolado al servicio de los pobres, donde serán llamadas a encarnar el carisma de la caridad. Los junioras inician esta “experiencia” que es al mismo tiempo apostólica, religiosa y formativa. Esta
formación se basa plenamente en la espiritualidad vicenciana que llama a buscar y encontrar a Dios en la persona de los pobres, “nuestros maestros y maestros”.
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