Soy Marie Mikhail, orgullosa exalumna de Sainte Jeanne Antide de Alejandría, clase 1967.
Los 13 años que pasé en esta estimada institución dejaron una huella imborrable en mi vida.
Recuerdo el día en que mi padre me llevó a conocer a la hermana Felix Marie para inscribirme. El hermoso jardín de la escuela, con sus majestuosos árboles y coloridas flores, me dejó un recuerdo imborrable.
Cada clase, desde preescolar hasta el duodécimo grado, ocupa un lugar especial en mi corazón.
Las misas semanales de los miércoles por la mañana y los rezos en la capilla de la escuela han desempeñado un papel importante en mi desarrollo espiritual. La administración de la escuela organizó viajes educativos a lugares históricos, ampliando nuestro conocimiento y aprecio por la cultura egipcia.
La señorita Nabila Antoun, nuestra profesora de literatura francesa, tuvo un profundo impacto en mi trayectoria académica. Su dedicación, pasión y amabilidad me inspiraron a sobresalir, no solo en los estudios sino también en la vida.
La educación y los valores inculcados en mí en Sainte Jeanne Antide sentaron las bases para mi futuro éxito. Me convertí en una esposa devota, una madre y una banquera de carrera, alcanzando la excelencia profesional en Canadá y Estados Unidos.
En 2017, nuestra clase se reunió y fue una experiencia realmente inolvidable. Exalumnos de todo el mundo, incluyéndome a mí, regresamos a Alexandria para reunirnos con nuestros compañeros de clase que aún residen allí. Nos recibieron con los brazos abiertos y las celebraciones de la escuela hicieron que el día fuera realmente especial. Uno de los momentos más conmovedores fue cuando nos reunimos en la capilla de la escuela, la misma en la que habíamos asistido a misas y oraciones durante nuestros días de escuela. Oramos juntos, recordando a nuestros amigos que habían fallecido y honrando su memoria.
Fue un hermoso momento de reflexión, gratitud y reunión.
También me alegra ver que una de mis compañeras de clase, Siham Gawdat (la hermana Pauline Massouh), se ha convertido en directora de la escuela desde hace muchos años para mantener el legado para las generaciones futuras.
Expreso mi más profunda gratitud a Dios por la oportunidad de asistir a Sainte Jeanne Antide. La influencia de la escuela ha sido una bendición que me ha convertido en la persona que soy hoy.
