Cristo es la vid, y nosotras sus sarmientos
Cada año, el 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, un momento fundamental para sensibilizar la opinión pública sobre la importancia crucial del agua dulce y promover una gestión sostenible de este recurso vital porque «El agua es una caricia de Dios».
Frente a los desafíos que conllevan el cambio climático, el crecimiento demográfi co y la necesidad de un desarrollo sostenible, la gestión del agua es una prioridad mundial. La colaboración internacional y la puesta en práctica de políticas innovadoras son esenciales para garantizar un futuro en el que el agua, fuente de vida, se convierta también en un pilar de paz y desarrollo para todos.
Escuchemos algunos pasajes de la Encíclica «Laudato Sì» del Papa Francisco que nos ayudan a comprender mejor la importancia del agua como bien común y precioso.