Aquí en Puerto Triunfo, mientras el mundo celebra la Jornada mundial del Cuidado del Agua con el lema “Agua para la paz», nos hemos levantado y otra vez no había agua en la canilla. Esta situación nos dio el puntapié inicial para la reflexión de este día, una jornada muy especial.

Después de haber escuchado “el canto de la creación”, como estamos haciendo cada día en este tiempo de Cuaresma, nos pusimos a escuchar “el grito de la creación” que sufre porque el agua se va haciendo más profunda y difícil de encontrar, porque vamos a buscarla en los arroyos y la encontramos contaminada por los pesticidas que drenan de los sembrados, o llena de tierra y arena que arrastra cada lluvia porque han talado los árboles.

Hemos escuchado “el llamado a cuidarla” como nuestras mamas que fueron a arreglar el problema al pozo, a no derrocharla, a reutilizar para limpiar el agua de los lavados… y sobre todo a agradecer a Dios por este regalo.