«Mientras tú te inclinas sobre el otro, Dios se inclina sobre ti». La Archidiócesis de Rávena-Cervia ha entrevistado a la hermana Lorena P., que desde hace unos meses es la Sierva de la comunidad de Hermanas que viven en la Comunidad Familiar Mons. Morelli, de la que la hermana Lorena es coordinadora: una casa para jóvenes en dificultad.

«El otro es una oportunidad, siempre». Lo aprendió sobre el terreno y lo lleva en el corazón como una enseñanza que ilumina la vida.

Desde el oratorio de Brianza…

«Mi vocación nació en el oratorio de la parroquia«, cuenta, «donde estaban las Hermanas de la Caridad. Al ver a una de ellas, en particular, me di cuenta de que estaba en una búsqueda».

Pero la hermana Lorena no identificó inmediatamente la congregación fundada por santa Juana Antida como el destino de su vocación: «Fui -focolarina-, luego pensé en ir a la misión. Al final le pregunté a aquella monja: veía luz y caridad en sus ojos. Y ella me dijo: veía que buscabas pero hasta que no me lo pediste te dejé sola. A partir de esta libertad, se me abrió un mundo«.

El de la caridad. Una semilla que para la hermana Lorena nació en su familia: «Una frase que decía mi madre era: -Piensa en ti, cuando todos los demás estén bien-. Y luego una serie de gestos, no dichos pero vividos».

…a las Hermanas de la Caridad…

Desde que entró en la congregación, la caridad ha sido el centro de la vocación y de la vida cotidiana de la hermana Lorena: «Las Hermanas de la Caridad me han permitido vivir la caridad ensuciándome las manos. Y la caridad es actual, da un ojo y un corazón abiertos, ve la necesidad e intenta dar una respuesta». Como dice el famoso Himno de San Pablo.

…con una misión en las periferias existenciales.

La misión de la hermana Lorena a lo largo de los años se ha inspirado en el texto de las Epístolas de San Pablo. «Hace 45 años que soy hermana y, gracias a Dios, hace 40 que trabajo en el ámbito social. Hogares para menores, para discapacitados y para mujeres víctimas de la violencia, un periodo en la Fundación Don Gnocchi de Milán y otro junto a los presos de la cárcel de San Vittore: «Cada una de estas experiencias – explica la hermana Lorena – me ha hecho crecer como persona, como mujer y como religiosa. Es lo más hermoso de este mundo. Mientras te inclinas sobre el otro, Dios se inclina sobre ti. Su pobreza te ayuda a leer la tuya porque se la entregas a Dios y así camináis juntos. Es un don que vuelve multiplicado: esto es la caridad«.

En Rávena, la hermana Lorena coordina la comunidad familiar Monseñor Morelli para jóvenes con dificultades, que actualmente acoge a tres adolescentes y preadolescentes: «Las dificultades son las que he visto en otras partes de Italia, de relación y comunicación con los adultos. Covid ha añadido otras cargas. Comparado con Terracina, donde estuve hasta septiembre, el sistema social es diferente. Y hay una forma de trabajar en equipo». Por el bien de los chicos.

la hermana Lorena llegó en octubre, pero ya ha tenido ocasión de visitar los famosos mosaicos de Rávena y comer piadina, un plato típico: «Rávena me parece una ciudad acogedora. Están conmigo la hermana Genny, la hermana Bianca y la hermana Francesca. La fuerza está en avanzar juntas». Incluso más allá de la comunidad.

La hermana Lorena es miembro del Equipo del Sínodo, ha sido nombrada responsable diocesana de la Unión de Superioras Mayores de Italia y participa en el Equipo de Familias Heridas de la Pastoral Familiar. Difícil aburrirse, en definitiva.

6 de febrero de 2024Con agradecimiento al Semanario Diocesano Il Risveglio Duemila de la archidiócesis de Rávena-Cervia: https://risveglioduemila.it/2024/02/suor-lorena-nuova-superiora-delle-suore-della-carita-laltro-e-unopportunita-sempre/