¡Una comunidad en dos lugares de vida! La comunidad Concise, en Thonon-les-Bains en misión en la EHPAD «Balcons du Lac» y en la casa de los «Marronniers»

¡Qué idea! La experiencia es inusual y con mucha aprensión e interrogantes nos hemos adentrado en ella. Pero sin desgana, nos abrimos a esta nueva oportunidad de vida, dejándonos conquistar por la confianza de María, cuyo «sí» precedió a todo lo que uno podía imaginar.

Llevamos cinco meses viviendo esta experiencia. Somos siete hermanas: una francesa, dos suizas, una laosiana y tres vietnamitas. Sí, nos juntamos para formar esta comunidad, dividida en dos residencias con rostro intercultural e intergeneracional. Cada una venía con su propia experiencia, su propio camino y su propia historia, pero sobre todo con un nuevo impulso: comunicar vitalidad a la comunidad, a nuestra misión común.

Situada en el corazón del Colegio del Sagrado Corazón, nuestra presencia consiste en ser un signo de caridad para los alumnos y el personal educativo. Vivimos hermosos encuentros y tenemos buenas relaciones que son chispas de luz en nuestra misión.

Nuestra comunidad se toma en serio la llamada de nuestro carisma a estar cerca y cuidar a los pobres y frágiles entre los ancianos y aquellos que están perdiendo su autonomía. Nuestras hermanas mayores se dedican a esto y así continúan nuestra herencia espiritual en una sociedad donde las obras sociales son casi todas confiadas al Estado.

Así, junto a estas hermanas mayores formamos una comunidad donde todas encuentran su realización. Estamos muy atentas a los jóvenes y es una alegría para nosotras ser útiles a través de los servicios que les prestamos.

En el marco de nuestros estudios, experimentamos otra dimensión de la misión, ya que se trata de hermosos encuentros que nos permiten compartir momentos con otros jóvenes y difundir el espíritu del Evangelio con sencillez.

También nos involucramos en el grupo de jóvenes de la parroquia y esto nos permite intercambiar y conocer sus realidades, responder a sus preguntas y colaborar en la búsqueda de sentido y discernimiento.

Así que, ¡no más miedo! Encontramos esta nueva experiencia muy fructífera. Avancemos con confianza, sostenidas por la oración y la fraternidad. ¡Estamos haciendo juntos el camino, construyendo una comunidad en dos lugares de vida! En cada una de nuestras misiones, tratamos de ser el signo que indica el lugar de la vida religiosa en nuestra sociedad.

En unión con tantas hermanas difundimos la misión común de irradiar la caridad de Cristo como quiso nuestra fundadora. Seguimos unidas con todos en la oración.

¡Feliz Año Nuevo a todos!

Las hermanas de la comunidad de Thonon.