Después de la Eucaristía, los trabajos del segundo día fueron presentados por la Hna. Nicla Spezzati (asc), animadora del Capítulo. La Hna. Nicla presentó al Prof. José CURSIO, pedagogo y experto en la metodología educativa “Freedom Writers” (Escritores liberales).
Presentó la dinámica con una introducción recordando a las hermanas reunidas que:
Un Capítulo General es un encuentro de hermanas, de mujeres que comparten el mismo carisma, la misma pasión, que se acogen, que se miran a los ojos, aunque haya diferencias, ¡sus corazones laten al unísono!
El Capítulo General es el lugar donde vivimos en una casa común con la mirada dirigida al mundo.
Todas somos seres humanos, compartimos la existencia, marcada por cosas hermosas pero también por experiencias dolorosas.
Luego continuó su reflexión tomando la imagen del mantel inspirada en una novela de Víctor Hugo, Los Miserables.
Imaginen un hermoso mantel en el altar – nos dice Víctor Hugo – es hora de rasgar el mantel. Luego deja la mitad del mantel roto en el altar y toma la otra mitad para curar las heridas del ser humano.
Romper el mantel del altar no es un gesto obsceno, es un gesto sagrado.
Con esta imagen, les comparto las necesidades que acompañan nuestra vida:

– ¿Qué nos hace humanos?
– ¿Qué significa una vida plena?
– ¿Qué significa dar una vida?
– ¿Qué ilumina una vida?

No todos somos uno. Nosotros, en nuestra singularidad, somos dos. En cada una de nosotras hay otro: mamá, papá, nos dieron un nombre y ese nombre expresaba la expectativa que mamá y papá tenían de ti.
Tenemos escrito este nombre en la frente.
Solo podemos ver nuestro nombre si nos ponemos frente a un espejo, o si nos ponemos en condiciones de dejarnos mirar por la otra. La otra ve partes de mí que no conozco. Por eso no somos uno, sino dos. Necesitamos que delante nuestro haya otra que nos mire. Un ejemplo en este sentido ya es nuestro nombre, es decir quiénes somos, cuáles son nuestros deseos, cuáles son nuestras expectativas
Uno, la isla muere.
Cuando, en un momento determinado, los seres humanos quieren construir la Torre de Babel, su intención es hacer de una comunidad un solo idioma, un solo punto de vista, una sola verdad, un solo valor. El escritor dice que, en cierto punto, Dios confunde las lenguas porque la confusión de lenguas es vida, es creatividad, es tu singularidad subjetiva.
Nadie en el mundo, queridas hermanas, escribe como ustedes escriben en este momento. Y nadie está mirando cómo están mirando ustedes. Hay una singularidad que esconde las corrientes de tus talentos, las corrientes de tu ser femenino, es decir, nuestro ser generativo, es decir, llenas de espíritu.
Después de la reflexión, hubo un momento de dinámica de grupo con compartir para un mejor conocimiento reciproco de entre las capitulares.