25 Julio: Primera Jornada de los Abuelos y de las Personas Mayores

Testimonio de Sr Teresa de la Bolivia

Mi experiencia de larga vida como Hermana de la Caridad puedo decir que la primera cosa importante para mí es la experiencia de Dios. Siempre he sentido fuerte en mi vida a Dios y siempre una frase de Santa Juana Antida me acompañó “Tú eres el Dios fuerte en Ti solo me apoyo” y esto fue una frase muy importante para mí, especialmente al inicio de la vida religiosa. Tener siempre a Dios en la vida buscando hacer su voluntad, sabiendo que esta es la voluntad de Dios, nunca retroceder.
Y otra experiencia muy fuerte es la gracia que he tenido de estar mucho tiempo en contacto con los enfermos y compartir con ellos su realidad, su sufrimiento y también más adelante compartir con los pobres de las calles, los pobres en sus casas visitándolos fue una experiencia muy fuerte y también de mucha enseñanza para mí porque de los pobres se aprende muchísimo. Tengo una gracia muy grande que Dios me ha concedido. Este servicio y estar con ellos.
Que voy a dejar a los jóvenes: que tengan a Dios en su vida y que se den en abundancia, no así nomás sino que se den en abundancia hay que darse totalmente a Dios y si Dios les acompaña que ellas tengan esta firmeza aunque tengan alguna dificultad que superar , pero sepan siempre que Dios está de nuestro lado, está de su lado y nunca les va a dejar .Si ellas se entregan totalmente, Dios obra grandes maravillas y se sirve de ellas para llevarles a El dónde El quiere y van a tener mucha felicidad en su vida siempre, porque Dios es nuestra fortaleza y nuestra felicidad.
Entonces con esta alegría siempre de pertenecer a Dios, Dios me eligió para El . Tengo que tener esa alegría y este agradecimiento siempre, por que todo es gracia de Dios y don de Dios y también siempre tener el agradecimiento de la comunidad que acompaña que sostiene, que empuja, que nos ayuda a estar siempre en el camino de Dios. Esta es mi experiencia fuerte que tengo en mi vida y que siempre me acompañó a lo largo de muchos años que Dios me está concediendo.
Y que me siento de hacer, yo siento que puedo seguir visitando enfermo estar con los pobres acompañarlos, escucharlos, participar de su realidad que viven y estar a su lado esto es lo que siento en mi corazón y que siento que Dios me da esta vocación de estar con ellos. Muchas gracias.