Señor Jesucristo, te confiamos nuestro XXI Capítulo General
y todos los aspectos que tocará.

Nos invitas a encarnar nuestro carisma de la Caridad
en un mundo globalizado e interconectado,
en un espíritu de interdependencia y solidaridad con  toda la humanidad.

Sea el amor el que nos lleve más allá de nuestra «Betania»
¡y permítenos soñar y atrevernos a lo impensable!

Concédenos la gracia de comprometernos
cada una personalmente, y con todos nuestros amigos y colaboradores,
al servicio de nuestros hermanos y hermanas
viviendo en las periferias de nuestras sociedades.

Señor, haznos atentas a tu voz
en la confianza de que estás presente y escúchanos.

Y siguiendo el ejemplo de Juana Antida, ayúdanos a convertirnos, día tras día,
en hijas de la Iglesia,una Iglesia en movimiento,
escuchando los gemidos de este mundo para transformarlos
en gritos de alegría y alabanza al Señor de la Vida. Amén