Nos reunimos con la hermana Chika en el Congo para conocer de primera mano la situación de un país inestable y complicado en el que actúan varios grupos armados y cuyos combates se han intensificado en las últimas semanas.

Con más de 100 millones de habitantes, es un país extremadamente pobre. Los continuos conflictos de los últimos 30 años han causado la muerte de más de seis millones de personas.

La República Democrática del Congo es uno de los países con más desplazados internos del mundo: desde marzo de 2022 hasta hoy, casi siete millones de personas han tenido que abandonar sus hogares.

Así que el 8 de marzo de 2024, informa la hermana Chika, «no puede celebrarse como de costumbre». Vestidas de negro, en ritmo de luto, con antorchas encendidas, las mujeres marcharán frente a las oficinas gubernamentales de todo el Congo«.

«Buenos días, soy la Hermana Chika, una Hermana de la Caridad en misión en la República Democrática del Congo. Me gustaría hablarles de la situación en el Día de los Derechos de la Mujer. Aquí en el Congo, no celebramos esta fiesta o este día como de costumbre. Suele ser muy festivo. Las mujeres visten el típico traje de fiesta. Hay desfiles y bailes. Ya saben que somos un país de música y baile. Aquí siempre estamos contentos.

Pero este año, la Ministra de Género, Familia e Infancia ha declarado que no habrá celebración, lo que significa que celebraremos al son del luto Todas las mujeres congoleñas se vestirán de negro con velas encendidas y marcharán frente a todas las oficinas gubernamentales del país, es decir, en todos los rincones del Congo. No habrá ninguna celebración. Es para apoyar a nuestros hermanos y hermanas que sufren en el este del país.

Como sabéis, aquí en el Congo, desde hace más de 20 años, estamos en una situación de guerra en la que la gente es constantemente masacrada, las mujeres violadas y los niños arrancados de sus familias. Este año, por tanto, lo -celebraremos- marchando juntos por la paz y los derechos.

Esto fue a nivel nacional. Ahora, a nivel parroquial, en nuestra parroquia, Santa María Reina de los Apóstoles, donde rezamos juntos el Breviario diario, haremos algo en honor de las mujeres, pero no el día 8, sino el 10, y habrá una misa en honor de las mujeres. Después de la misa, habrá una charla impartida por una madre y, tras esta charla, los sacerdotes jugarán entre ellos a un juego en honor de las mujeres. Así es más o menos como se pasa el 8 de marzo en nuestro país, en el Congo.

Gracias por apoyar nuestras marchas».