«Siempre he pensado en Jesús como modelo, pero no realmente como el educador que inspira mi profesión docente y modela mi comportamiento con los alumnos».

Así reacciona Amanda tras la jornada de formación sobre la Identidad Carismática y el estilo de caridad educativa de las Hermanas de la Caridad.

Entre el 14 y el 19 de marzo, el equipo central de la Oficina Internacional de Educación (UIPE) visitó las obras educativas formales y no formales dirigidas por las Hermanas de la Caridad en la hermosa isla mediterránea de Malta. Se trataba de una visita inédita para la oficina de la UIPE, que persigue su objetivo

de apoyar las obras educativas,

aunar esfuerzos

y animar a las 82 escuelas a promover la dimensión internacional.

El viernes 15 de marzo y el lunes 18 de marzo, las dos comunidades educativas de Tarxien y Gudja se reunieron para participar en la sesión titulada Identidad carismática y estilo de caridad educativa de las Hermanas de la Caridad.

Los profesores interactuaron tras la primera sesión dirigida por la Hna. Wandamaria, destacando la importancia de profundizar en el estilo de caridad de Santa Juana Antida y de comprender el significado de la ternura educativa en una sociedad que libera la expresión de las emociones sin educar los sentimientos. Tras el trabajo en grupo y la pausa, la Hna. Mirna F. presentó la Identidad Carismática de las Escuelas Católicas a la luz del Pacto Mundial por la Educación.

El debate se reanudó cuando se invitó a los participantes a reflexionar sobre la identidad dinámica y el carácter permanente de la escuela católica.

«Las sesiones – dijo Dorianne – fueron muy fructíferas e interesantes para nosotros como educadores, que trabajamos en una escuela católica con su carisma particular. Aprendí más sobre la relación entre Santa Juana Antida y la educación, y cómo nosotros, como educadores cristianos, podemos seguir su ejemplo a diario en nuestra vocación de educadores en una escuela católica».

Por otra parte, los profesores no perdieron la oportunidad de afirmar la tradición viva de la caridad que se perpetúa de generación en generación. El testimonio de Jessica, una nueva profesora que se incorporó a la comunidad educativa de Gudja en septiembre, fue expresivo: «Me considero bendecida por formar parte de esta comunidad educativa que vive lo que declara».

Las dos jornadas se completaron con un almuerzo buffet ofrecido por la escuela. Los participantes expresaron su sincero agradecimiento a la Hna. Teresa T. por la organización de las dos mañanas y nos dejaron este mensaje: «Su experiencia y su pasión nos han equipado para seguir promoviendo el desarrollo holístico e integral de cada alumno».

Los encuentros con las directoras, Melanie U.  y Marion C., y los equipos directivos pusieron de manifiesto la dinámica y la riqueza de cada escuela, su estrategia de futuro y sus retos cotidianos, así como las expectativas de la oficina de la UIPE.

No olvidemos que educar es esperar, atreverse a soñar con un mundo más humano.